
Niños y uso de pantallas: ¿cómo afecta su salud ocular?
Vivimos rodeados de pantallas. Desde los teléfonos inteligentes hasta las tabletas, televisores y computadoras, la tecnología se ha integrado en la vida cotidiana de los más pequeños de una forma que nunca habíamos visto. Si bien ofrece oportunidades educativas, de entretenimiento y comunicación, también plantea preocupaciones importantes sobre el impacto del uso prolongado de pantallas en la salud ocular infantil.
👁️ ¿Qué pasa en los ojos de los niños?
Los ojos de los niños aún están en desarrollo, lo que los hace más vulnerables a los efectos del esfuerzo visual. Al mirar pantallas durante períodos prolongados, se produce fatiga ocular digital, que se traduce en síntomas como:
- Visión borrosa
- Ojos secos o irritados
- Dolores de cabeza
- Dificultad para mantener la atención
- Sensación de pesadez o cansancio ocular
Además, el enfoque constante en objetos cercanos puede favorecer el desarrollo de miopía, especialmente en edades tempranas.
📊 Miopía: un fenómeno en aumento
Diversos estudios han mostrado un crecimiento alarmante de la miopía infantil, sobre todo en países con alto nivel de urbanización y acceso tecnológico. El uso excesivo de pantallas —junto con la falta de exposición a la luz natural— parece ser uno de los factores clave. Se ha observado que pasar al menos 2 horas diarias al aire libre puede reducir el riesgo de miopía.
🧠 Desarrollo visual y cognitivo
El uso de pantallas también puede alterar los procesos naturales de exploración visual. Los niños aprenden observando su entorno en 3D, captando distancias, texturas y colores. Pasar mucho tiempo con pantallas, especialmente en edades preescolares, limita esta exploración. Además, puede afectar la capacidad de mantener la atención, procesar información visual y desarrollar habilidades de coordinación ojo-mano.
🕒 ¿Cuánto tiempo es demasiado?
La Academia Americana de Pediatría recomienda:
- Menores de 2 años: evitar el uso de pantallas (excepto videollamadas).
- Niños entre 2 y 5 años: máximo una hora al día, con contenido supervisado.
- Mayores de 6 años: establecer límites personalizados, equilibrando el tiempo frente a pantalla con otras actividades físicas y sociales.
El tiempo frente a pantalla no solo debe medirse en horas, sino en calidad, contexto y contenido.
🧴 ¿Cómo minimizar el impacto visual?
Algunos consejos prácticos para cuidar la salud ocular infantil son:
- Usar la regla del 20-20-20: cada 20 minutos de uso de pantalla, mirar algo a 20 pies (6 metros) durante al menos 20 segundos.
- Ajustar brillo y contraste según la iluminación del entorno.
- Mantener una distancia mínima de 40-50 cm respecto a la pantalla.
- Promover el parpadeo consciente: los niños tienden a parpadear menos al usar pantallas, lo que favorece el ojo seco.
- Evitar el uso de pantallas justo antes de dormir: altera el ritmo circadiano.
👨👩👧👦 El papel de padres y educadores
La supervisión activa y la educación son claves. Los adultos deben acompañar a los niños en el uso de pantallas, elegir contenido apropiado y reforzar la importancia de descansar la vista. Convertir el cuidado ocular en una rutina —igual que lavarse las manos o cepillarse los dientes— ayuda a consolidar hábitos desde edades tempranas.
Además, las revisiones oftalmológicas periódicas permiten detectar problemas visuales a tiempo y recibir pautas personalizadas.